Yo no entendía,en el corriente día, porque Sofía habia hecho esa aclaración... pero después pude comprender el porqué de las palabras.
Se había comprado como todas un par de zapatos. Sí, unos borcegos - esos que tenemos la mayoría sin tener un pseudo gusto propio- y están de moda.
Feliz se la notaba en su relato en donde le contaba a una amiga que había conseguido el color y el modelo que ella quería. La clase continuaba mientras que todo el grupo tomaba apuntes.
En voz muy baja oí: - "Hace dos meses que los tengo, pero no los uso"
Se pasó usando las mismas zapatillas todo el invierno. Aún teniendo sus preciados zapatos nuevos. Puedo afirmarlo, yo la veía entrar y salir del aula en cada clase de martes.
Mi cabeza, hasta entonces, obviamente torpe no comprendía porque había preferido dejar de lado aquellos zapatos, si eran los que ella quería! ...explícale a una mujer aguantar usar un par de zapatos o alguna prenda que quiso con tanto esmero!
Y los susurros continuaron: "La suela es de plástico. Hacen mucho ruido"
Yo no había entendido nunca en mi vida el valor de tener dos piernas parejas.
Bailar al ritmo de una cumbia, un gato o bien un tango de manera armoniosa en tempo
El tic tac de esos primeros zapatos de tacón usados en la adolescencia.Si, esos... los cuales me hacían sentir grande , femenina y que podía comprar en cualquier zapatería
El caminar 10, 30 , 40 o infinidad de cuadras de manera energica. Correr y llegar en el momento indicado. Un cuerpo que lo lleva de aquí para allá a uno, un cuerpo que lo ayuda.
Sofía jamás había tenido las piernas parejas o quizá sí.
Nunca pudo bailar al ritmo de una cumbia, un gato o bien un tango de manera armoniosa en tempo...o sí y lo extrañaba.
Calculo que el tic tac de los primeros zapatos de tacón a despar no le causaron lo mismo que a mi...no lo sé.
Por otro lado, asumo que, qué le importa a Sofía la suela de plástico ¿no? Todo lo que puede causar solo una puta suela de plástico.
Solo recuerda las miradas que obtiene cuando tiene puestas unas simples zapatillas... en relación a los borcegos el resto de transeúntes no les llamaría la atención si eran nuevos o no. En su cabeza solo estaba el ruido arrítmico.